Encuentran restos que faltaban de cuerpo de joven cercenado en Los Ángeles

Efectivos del GOPE de Carabineros encontró este sábado la parte del cuerpo que faltaba del joven Diego Rivera, quien ayer fue asesinado y cercenado por Nixo Muñoz en Los Ángeles.

En el caudal del estero de Paillihue, donde el victimario botó los restos del menor de 17 años, fue hallado el brazo izquierdo con lo que se puso fin a la búsqueda.

Muñoz, autor confeso del crimen, declaró esta mañana ante el fiscal a cargo del caso y contó detalles de su brutal asesinato.

El hombre, de 42 años, relató que se encontraba ingiriendo alcohol con Rivera, momento en el cual este último lo increpó por no defenderlo en un control de identidad realizado por Carabineros hace algunas semanas, según señala Radio Bío Bío.

A raíz de esto, la discusión pasó de ser verbal a física y el victimario se abalanzó sobre el joven y lo asfixió hasta matarlo.

Con Rivera ya muerto, Muñoz procedió a cortarle las dos extremidades inferiores y el brazo izquierdo con un serrucho. Luego, lanzó los restos al estero Quilpué para no dejar rastros.

El cuerpo fue encontrado por una menor de 11 años, quien jugaba en el sector dándose aviso a las fuerzas policiales. Momentos después, el acusado se entregó reconociendo lo sucedido.

Este martes 26 de abril se realizará el control de detención del acusado, ya que a juicio del fiscal jefe de Los Ángeles, Jorge Sandoval, aún faltan los resultados de la autopsia para establecer los cargos en su contra.

Cercano a Muñoz: "Él tenía algún tipo de vínculo con la víctima"
Un cercano a Muñoz declaró a Emol que "fui compañero de banco con él en la educación media en el Liceo de Hombres de Los Ángeles. Era un tipo súper tranquilo y por eso sorprende esto".

El hombre agrega que "ahora trabajaba como reponedor en distintos locales, pero todos sabíamos que era homosexual. No puedo decir si era pareja con la víctima, pero algún tipo de vínculo tenían. Además, siempre se juntaba con muchos jóvenes".